Bruce Springsteen ya conoce su sentencia: el “Boss” tendrá que pagar 540 dólares (unos 445 euros al cambio) después de declararse culpable de tomarse un par de chupitos de tequila en un parque donde está prohibido el consumo de alcohol. Además, conservará su carnet de conducir después de que la fiscalía haya retirado los cargos por conducir bajo los efectos del alcohol ya que dio negativo en el control de alcoholemia.
Springsteen ha tenido que comparecer ante el juez de forma telemática para rendir cuentas tras su detención el pasado mes de noviembre en Nueva Jersey y después de que la policía presentara varios cargos en su contra, entre ellos, el de consumo de alcohol en una zona cerrada al público y conducción temeraria.
A su favor ha jugado la voluntariedad del cantante que no dudó en someterse a las pruebas necesarias en el momento de su detención a pesar de no ser obligatorias ni tener valor judicial. Una vez en comisaría, fue sometido a una prueba de alcoholemia que arrojó un resultado de 0,02 mg por 100 ml de sangre, una ratio dentro de los límites permitidos por la ley.