Existen 270.000 variedades reconocidas de las cuales 35.000 son tipos de rosas. Incontables colores, perfumes, tamaños y apariencias permiten diferenciarlas, pero cada una de ellas guarda sus secretos.
Las gerberas se caracterizan por emanar oxígeno y absorber dióxido de carbono. Es decir, absorben las toxinas y purifican el aire, lo que facilitará el sueño profundo. Durante el siglo XVII en Holanda, el bulbo de tulipán era un artículo de lujo y se utilizó como alimento para contrarrestar la hambruna durante la Segunda Guerra Mundial.
La más grande es típica del sudeste asiático y crece en las selvas tropicales como enredadera. Se llama Raflesia Arnoldii y pesa hasta 11 kilos. Tiene pétalos gruesos de 2 centímetros de espesor. Por otro lado, la más pequeña solo mide 0,5 milímetros de ancho. Se llama Wolfia Angusta o Lenteja de agua y es una planta acuática cuyo color oscila del verde intenso al amarillo verdoso. Se puede encontrar en los espejos de agua de casi todo el mundo.
Existen flores como la Dama de noche, algunas orquídeas, la magnolia o la del Baobab, entre otras, que son nocturnas y solo florecen de noche. Esto ocurre porque polinizan con animales de hábitos nocturnos. Generalmente tienen colores como el blanco o el marfil y atraen a estos polinizadores con su perfume. Así es como las polillas, murciélagos y las mariposas de noche se sienten atraídas.
Redacción
Fotografía · Florabundance (editada)
