A los devastadores incendios forestales ocurridos en 2019, se le sumó la peor sequía de su historia en 2020. Cuando las lluvias salvadoras llegaron, apareció una plaga de ratones como no se había visto en décadas, haciendo tambalear la economía de Australia. Una plaga de millones de ratones se ha extendido en las últimas semanas, causando graves daños a los cultivos y poniendo la salud mental de muchas personas en crisis.
Tras varios años de sequía en el suroeste de Australia, las condiciones ahora son perfectas para que los ratones prosperen. Hay mucha comida, humedad y pocos depredadores. Los ratones pueden generar una camada de seis a diez crías en pocas semanas. En toda una temporada de reproducción, una hembra puede haber dado a luz hasta 500 roedores.
La plaga ha costado hasta ahora millones de dólares en daños a propiedades y cultivos, según reportó The Guardian. Esto ha llevado al Gobierno de Nueva Gales del Sur a crear un paquete de rescate de 50 millones de dólares y a acelerar la aprobación del veneno para ratones más mortífero del mundo.
Redacción
