El animal más longevo del zoológico de Viena ha fallecido tras sesenta y ocho años viviendo en el parque. Se trata de la famosa tortuga gigante de Seychelles llamada Schurli.
El animal formaba parte del hábitat del zoo desde el año 1953, pero su edad es mucho mayor de su estancia en Viena. No se conoce con exactitud la edad de la tortuga, pero hay estipulaciones de que tiene unos 130 años, según explicó Anton Weissenbacher en un comunicado.
El origen de este zoo se remonta en el año 1752 y son muchos los visitantes que recibe cada año. La tortuga Schurli era muy conocida en el parque y su pérdida ha conmovido mucho a la comunidad del parque. El animal era muy conocido por su carácter testarudo y su pasión por los pepinos y hojas secas. Murió rodeada de “su familia”, es decir, el resto de tortugas de su terrario.
A partir de este momento, el habitante más mayor del centro pasa a ser Menschik. Una tortuga que llegó a Viena poco después que su compañera de terrario Schurli y cuyos cuidadores estiman que es un poco mayor que ella. Un ejemplo de como las tortugas perduran en el tiempo y se convierten en protagonistas por la extensa edad que alcanzan.
Esta semana, el Zoológico de Schönbrunn informó sobre otra gran pérdida. La elefanta Kibali, de casi dos años de edad, que tras despertarse un día muy débil sufrió una insuficiencia cardiaca aguda. La portavoz de la empresa, Johanna Bukovsky, comentó apenada: “La semana que viene habríamos celebrado el segundo cumpleaños de Kibali. Y ahora llega este golpe del destino. No podemos creer que se haya ido”