La nueva fuente de proteína en Portugal van a ser los insectos. Por eso, se empiezan a comercializar en todas las superficies.
Este verano Portugal abre las puertas a un nuevo alimento. Y es que en sus supermercados se van a poder encontrar dos tipos de grillos, de larvas, de langostas y un escarabajo. Al parecer, son una buena fuente de proteínas, barata y sostenible.
Son siete especies que ya se comercializaban en, al menos, un estado miembro. Pero, además, en Portugal consideran que son especial que pueden producir y utilizar en su territorio.
Portugal no es el primero
Esta senda no la abren en Portugal, sino que ya son varios los países europeos que están comercializando este tipo de insectos. Así, Bélgica, Holanda y República Checa ya han andado ese camino y su consumo es cada vez más habitual.
En Portugal empezarán a introducirlos poco a poco. Así, lo primero serán barritas de chocolate, harinas de sabores y snacks que camuflen el sabor a grillo y larvas. La idea es que, poco a poco, los consumidores vayan aceptando este tipo de alimentos.
Los beneficios de comer insectos
El consumo de insectos aporta al ser humano entre un 13,4 % y un 33,4 % de grasas buenas, sobre todo de ácidos grasos poliinsaturados. Además, son ricos en minerales, como el hierro, en calcio y en algunas vitaminas.
Todas estas aportaciones son buenas para la salud, pero hay una todavía más importante: la gran cantidad de proteínas que contienen. Así, un kilo de abejas ofrecería las mismas proteínas que medio kilo de carne de vacuna.
Según un reciente estudio de la Universidad Autónoma de Madrid, los insectos también son una gran fuente de antioxidantes.
Redacción
