En septiembre del año pasado fueron encontrados 15 huevos de tortuga boba en la playa de Los Boliches de Fuengirola (Málaga). Se trata de una especie en peligro de extinción que, según los expertos, no es habitual que aniden tan al oeste en el Mediterráneo.
Poco después de ser hallado, el nido fue traslado hasta la playa de Cabopino en Marbella. La decisión fue tomada por especialistas en fauna marina que, como explicaron, en esta nueva zona tenían más opciones de prosperar.
A partir de entonces, los huevos estuvieron custodiados por el personal de Protección Civil y voluntarios hasta que eclosionaron. De los 70 huevos, nacieron 60 crías que han permanecido durante algo menos de un año en el Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz (CEGMA) en Algeciras.
Este domingo, primer día de agosto, 15 bobas alcanzaron el nivel óptimo de madurez y los expertos las devolvieron a su hábitat desde la misma playa en la que su madre colocó el nido inicialmente.
A este acontecimiento de la naturaleza han asistido el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; la consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca, Carmen Crespo; y la alcaldesa de Fuengirola, Ana Mula.