El actor británico, Kit Harington, conocido mundialmente por su papel en de John Nieve en Juego de Tronos ha dejado de lado su ego de actor. El principal motivo del giro personal y profesional que ha tenido ha sido el nacimiento de su hija. A comienzos de año se convirtió en papá junto a su esposa y compañera de rodaje Rose Leslie (Ygritte en Juego de Tronos) y desde ahí todas las perspectivas de su vida cambiaron por completo.
El británico explica que un actor se pasa su vida inmerso en sí mismo durante mucho tiempo, asumiendo que el narcisismo es un riesgo real que corren los de su gremio. Con la llegada de su hijo, solo se centra en volver a casa para disfrutar de su compañía y sus preocupaciones e inquietudes se vuelcan en su familia.
Tras una dura crisis de estrés que sufrió tras el rodaje de la famosa serie caracterizada por tronos disputados, batallas sanguinarias y muertos vivientes; cambió de estilo profesional adentrándose en rodaje de la serie Modern Love. Se estrenará en la plataforma HBO y su papel se centra en un joven que se enamora de una desconocida en un tren. Asegura que aceptó este papel por los sentimental que es el personaje: “Es ligero, divertido, dulce nos da un respiro y trae aire fresco en un momento complicado”, declara el actor en una entrevista a EFE.
Harington comenta que la televisión está lejos de ser su proyecto de vida y que le ha cogido el gusto trabajar en las antologías. Su nuevo trabajo es un buen ejemplo de todas las historias que se vieron afectadas por la pandemia. Es un reflejo del comienzo de la crisis sanitaria cuando sabía que era lo que pasaba verdaderamente.