La importancia de los corales marinos llega hasta el punto de que ayudan tanto o incluso más que el propio humano a su propia especie. Y te estarás preguntando que cómo unas «plantitas» marinas pueden ser tan imprescindibles. Atentos a lo que viene ahora.
Los corales no solo nos protegen de las inundaciones y los tsunamis, sino que contribuyen a la seguridad alimentaria a través de la pesca y por si fuera poco forman parte de muchos medicamentos contra el cáncer. Ahora que ya sabes porqué es necesario restaurarlos, la manera de hacerlo te sorprenderá.
La investigación realizada por el laboratorio de Epigenética Ambiental del Instituto de Medioambiente de la FIU ha descubierto que la «memoria del estrés» de los corales puede servirles para recordar «cambios ambientales» dañinos y desarrollar métodos y capacidades para protegerse y evitar enfermedades.
Las «técnicas de endurecimiento por estrés», es lo que van a poner en práctica, para poder restaurar y ayudar a aumentar el éxito a largo plazo de la restauración y conservación de los corales.
Los corales se enfrentan a múltiples factores de estrés y por ello la necesidad de reducir el cambio climático y las fuentes locales de estrés como la contaminación del mar. Proteger a los colares marinos es una necesidad.