No pueden ser más típicas en esta época del año, pues algo que no nos habíamos planteado es que estas especies de peces que se consumen comúnmente podrían enfrentarse a la extinción.
El calentamiento de los océanos por el cambio climático eleva la presión sobre su supervivencia y obstaculiza su capacidad de adaptación. Ésta es la conclusión de un estudio realizado por siete investigadores de Chile, Perú y Reino Unido. Muy malas noticias la verdad.
Las malas noticias no vienen solas, y es que los investigadores apuntan que muchos peces como las sardinas, tendrán dificultades para seguir el ritmo de la aceleración del cambio climático a medida que las aguas más cálidas reduzcan su tamaño.
La parte «positiva» es que estos cambios por muy perjudiciales que sean no afectarán a las especies más grandes de peces, ya que pueden viajar distancias más largas debido a sus mayores reservas de energía. Por el contrario, las de menor tamaño son menos capaces de buscar nuevos entornos con condiciones favorables a medida que cambia el clima.