En 2020 se registró el menor número de divorcios en España desde que se reformó la ley. No obstante, entre regiones hay mucha diferencia.
El pasado año, en España se divorciaron 80.015 parejas. Desde que se aprobase la reforma de la ley de divorcio en 2005, es la cifra más baja.
No obstante, parece que la región de España en la vivamos puede influir en las probabilidades de que nuestro matrimonio prospere. Así lo reflejan, al menos, las estadísticas.
Valencianos, baleares y riojanos a la cabeza
Según las cifras del INE, en 2020 se disolvieron 80.015 matrimonios, un 16,1% menos que el año anterior y un dato inferior a cualquier fecha posterior a 2005, cuando se aprobó una reforma de la ley del divorcio que agilizó los trámites. Eso sí, la diferencia entre territorios es importante.
Si bien es verdad que la caída en el número de divorcios ha caído de forma generalizada en todo el país (menos en La Rioja, donde se incrementaron un 2,5%), no lo ha hecho igual en todas las regiones. De este modo, mientras en Aragón caían el 21,6% y en País Vasco un 20%, seguido de Madrid, un 19,8%, la bajada del número de divorcios ha sido más discreta en otras regiones. Es el caso de Murcia (-7,1%), Navarra (-9,5%) y Baleares (-10,9%).
Aragoneses, extremeños y gallegos, los que menos se divorcian
En cifras, Andalucía registró 13 992 divorcios en 2020. Cataluña, 13 543; Madrid 10 061 y la Comunidad Valenciana 9 381. Estas son las comunidades en las que se tramitaron más divorcios. No obstante, no hay que tener solo en cuenta cuántos divorcios ha habido, sino también qué población tiene cada región. Y los resultados cambian mucho.
Así, en la Comunidad Valenciana hay 1,94 divorcios por cada 1 000 habitantes. Eso la convierte en la comunidad autónoma con mayor tasa, puesto que lleva ocupando tres años seguidos.
Tras los valencianos aparecen los habitantes de Baleares, con 1,85 divorcios por cada 1 000 habitantes, y los riojanos, con una tasa de 1,83.
En el extremo contrario están los aragoneses. Y es que su tasa de divorcios en 2020 bajó hasta situarse en 1,25 por cada 1 000 habitantes. Esto supone una diferencia del 55% con respecto a los datos valencianos.
Los extremeños, por su parte, ocupan el segundo puesto: tienen una tasa de 1,45 divorcios por millar de población.
Redacción
