El Congreso ha aprobado la ley por la que los animales dejan de ser considerados, a efectos legales, como cosas.
Los animales domésticos siempre han sido, para muchos, uno más de la familia; pero ahora lo son también legalmente. A partir de ahora, de cara a la administración, a los particulares y a los tribunales, se les dejará de tratar como objetos. De hecho, en caso de divorcio se les tratará como un descendiente más.
Además, con esta nueva legislación se elimina la posibilidad de embargar animales si el dueño es moroso. Igualmente, existe ya la obligación de cuidarles e indemnizar a su dueño si fallecen.
Una reforma aprobada por la mayoría de la Cámara
Los detalles exactos se conocerán en unos días, cuando la nueva normativa se publique en el Boletín Oficial del Estado. Por el momento, ha contado con el apoyo de la mayoría del Congreso, excepto la abstención del PP y el rechazo de Vox.
Así, no solo se modifica el Código Civil, sino que también la Ley Hipotecaria, donde hasta ahora no eran más que bienes materiales, similares a un mueble o un electrodoméstico.
Ahora, en cambio, los animales domésticos se consideran a todos los efectos «seres vivos dotados de sensibilidad». Por tanto, tendrán derechos y sus propietarios contraerán algunas obligaciones para atender a su bienestar, evitar el maltrato, el abandono o la muerte innecesaria o cruel.
Régimen de visitas para los animales domésticos
Por otro lado, a partir de ahora cuando se produzca una separación o un divorcio el juez tendrá que fijar la custodia de los perros o los gatos. Además, también se contemplará un régimen de visitas, igual que con los hijos.
La norma garantiza, así, la protección de los aproximadamente 16 millones de mascotas que conviven en los hogares españoles. Ningún gato podrá ser tratado ya por cónyuges o jueces como un mueble durante una ruptura matrimonial, ni ningún perro terminará en un depósito tras un embargo a su dueño.
Redacción