Esta nueva especie se localiza en Costa Rica e incluso ha desarrollado un diente adicional para poder morderla. Además, ha evolucionado su intestino hacia uno más parecido al de los buitres.
Investigadores de la Universidad de California explican que estas abejas querían evitar la intensa competencia por el néctar y el polen. “Son las únicas abejas del mundo que han evolucionado así. Usan fuentes de alimento no producidas por las plantas. Es un cambio bastante notable en sus hábitos alimentarios”, afirmó el coautor del artículo, Doug Yanega.
Pero esto no es lo único inusual. Algunas pueden producir en sus mandíbulas secreciones que causan ampollas al morder. Provocarían la aparición de dolorosas llagas en la piel. “En los humanos, los intestinos cambian con cada comida. Pero las abejas no son así. Conservan las mismas bacterias a lo largo de unos 80 millones de años de evolución”, según asegura la autora del artículo y entomóloga Jessica Maccaro.
Redacción