El Instituto Nacional de Estadística ha actualizado la base de cálculo del IPC con el que mide la inflación, un proceso que incluye cambios en la composición de la cesta de la compra adecuándola a los nuevos hábitos de consumo.
De este modo, a partir de ahora, la cesta incluye el precio de las mascarillas higiénicas, cuyo uso se ha disparado desde que comenzara la pandemia de covid-19, así como el precio de las suscripciones a periódicos para poder consultarlos por internet.
La lista de artículos que desaparecen es más larga que la de entradas e incluye tanto los CD y DVD como los reproductores portátiles (de música y vídeo), además de las revistas y otras publicaciones periódicas.
Igualmente dejan de computar la margarina, la leche en conserva, las tintorerías y los zapateros, los artículos de mercería, la cubertería, alfombras y moquetas, los servicios de mantenimiento de la calefacción, las planchas y «grandes herramientas y equipos de motor».
La entrada y salida de productos de la cesta se produce únicamente en estas actualizaciones cada 5 años, aunque en cada ejercicio se revisa la ponderación de cada categoría dentro de la “cesta de la compra”.