Este lunes 7 de febrero se cumplen 10 años de Kisses on The Bottom, décimoquinto álbum en solitario de Paul McCartney y que se desmarca del sonido característico del exbeatle. Es un disco sobrio, tranquilo y de una notable elegancia instrumental con aromas jazzísticos.
Mc Cartney contrató a la banda de Diana Krall, reclutó al veterano productor vocal Tommy LiPuma, y luego se instaló en los famosos Capitol Studios de Los Ángeles para grabar versiones de las canciones que siempre ha cantado desde su infancia. Además, reunió a leyendas como Eric Clapton y Stevie Wonder para consolidar el apartado instrumental. Como vocalista, puede que no raye a un nivel excelso, pero la cuidada producción de las canciones hace que Kisses on the Bottom valga la pena.
My Valentine y Only Our Hearts son los dos únicos temas originales de McCartney en un álbum que tiene el ambiente y el sonido de las grabaciones clásicas de artistas como Frank Sinatra o Nat King Cole. Un disco suave y cálido perfecto para un día de invierno.
Redacción
Fotografía · The Paul McCartney Project (editada)