El meteorito que hace 66 millones de años acabó con los dinosaurios golpeó la Tierra en la primavera del hemisferio norte, así lo revela el estudio de las espinas de peces que murieron apenas una hora después de aquel brutal impacto.
Esta investigación, realizada por un equipo internacional y que publica Nature, ayuda a explicar el patrón de extinciones que siguió y se suma a la comprensión de ese momento crucial para la historia de la Tierra.
Aunque se sabía cuándo y dónde se produjo el impacto, hasta ahora se desconocía la estación del año y este nuevo estudio sugiere que fue en primavera, un momento especialmente sensible para las numerosas especies del hemisferio norte, cuando se reproducen y tienen crías en desarrollo.
Los ecosistemas del hemisferio sur, que fueron golpeados durante el otoño, parecen haberse recuperado hasta dos veces más rápido que los del hemisferio norte.
El estudio arroja luz sobre las circunstancias que rodearon la diversa extinción de los distintos grupos y las respuestas proceden de los fósiles de las espinas de esturiones y peces paleta encontrados en el sitio paleontológico de Tanis (Estados Unidos).