La muerte de George Floyd hace casi dos años provocó protestas masivas en EE. UU. y en todo el mundo después de que se compartiera un video que mostraba a un oficial de policía blanco, condenado por asesinato, apretando su rodilla contra el cuello del hombre negro hasta que dejó de respirar.
El compositor Adolphus Hailstork y el libretista Herbert Martin, ambos octogenarios, unieron fuerzas para crear una obra orquestal destinada a un gran coro y tres solistas que rendirá homenaje a Floyd. Se estrena este sábado 26 de marzo en el Music Center de Strathmore, en las afueras de Washington D.C.
La pieza, titulada A Knee on the Neck, comienza con un «mandamiento» que los padres negros les dan a sus hijos: comportarse siempre lo mejor posible para evitar ser lastimado, encarcelado o incluso asesinado. Para volver a casa de una pieza. Martin y Hailstork recuerdan este tipo de órdenes estrictas de su propia infancia; es parte de la razón por la que han colaborado durante tres décadas para crear piezas líricas inspiradas en afroamericanos comunes y figuras históricas.
«Cada familia negra en Estados Unidos debe haber tenido este tipo de conversación», recuerda Martin. «Mi madre simplemente dijo: ‘Si vas al centro a hacer algo por nosotros, debes hacer esto, esto y esto y esto otro. Porque no sé qué pasará’… así que todo eso parecía estar brotando dentro de mi mente».
Hay una secuencia de apertura estridente que evoca la bulliciosa Minneapolis, tambores africanos, el espiritual negro O Freedom, pasajes vocales en cascada de las últimas palabras de Floyd I can’t breath, la quietud de la muerte y, finalmente, un himno de esperanza.
Además de su propio coral, a la Filarmónica Nacional se unirán el Washington Chorus, el Howard University Chorale, además de los solistas negros J’Nai Bridges, Norman Shankle y Kenneth Overton.
Redacción
Fotografía · NPR (editada)
