Un 3 de mayo de 2002 se estrenaba «Spider-Man» de Sam Raimi, la maravillosa historia del hombre araña que sentó las bases del actual cine de superhéroes, y que 20 años después, sigue conquistado a millones de personas gracias a la bondad y generosidad del superhéroe más cercano.
Pese a que Tobey Maguire fue el actor elegido por Sony para dar vida al personaje arácnido en su primera película rodada en los Estados Unidos, Stan Lee nunca se sintió verdaderamente convencido de su interpretación. Según el co-creador del Universo Marvel, si alguien tenía que encarnar a Peter Parker ese era el actor John Cusack.
El rodaje comenzó oficialmente el 8 de enero de 2001 en la ciudad de Nueva York, fecha por la que por entonces las torres gemelas seguían intactas. Tras lo sucedido el 11-S, Sony Pictures decidió retirar parte del montaje en las que aparecían las torres.
A pesar de que las historietas del hombre arácnido ya había tenido adaptaciones cinematográficas que se lanzaron en televisión, ésta obtuvo el tercer lugar en taquilla de dicho año con una recaudación total de 821 millones de dólares, quedando tan solo por detrás de «El señor de los Anillo: Las dos torres» y «Harry Potter y la cámara secreta».
Tal fue el éxito que cosechó que se realizaron dos secuelas en 2004 y 2007 con el mismo equipo.
Ahora, 20 años después de su estreno, el Peter Parker de Tobey Maguire sigue en boca de los fans de Marvel, y más tras su aparición estelar junto al Spider-Man de Andrew Garfield en la última cinta «Spider-Man: No way Home», con Tom Holland como el nuevo protagonista.
Tras el estreno de la última de cinta del superhéroe, Raimi habló de la posibilidad de hacer una cuarta entrega de «Spider-Man» protagonizada por Maguire, asegurando que «todo es posible en el Universo Marvel».
Redacción (Agencias)