El calentamiento global no sólo acarrea efectos de salud, económicos y sociales a gran escala, sino que puede influir en actividades humanas diarias fundamentales hasta el punto de que podría ‘robar’ cerca de 50 horas de sueño al año a finales de este siglo. Así se explica en un estudio realizado por cinco investigadores de instituciones de Alemania y Dinamarca, y publicado este viernes en la revista One Earth.
Los autores apuntan que el aumento de las temperaturas afecta negativamente al sueño humano en todo el mundo y produce efectos conductuales, psicológicos y fisiológicos esenciales para el bienestar. Subrayan que las temperaturas podrían quitar entre 50 y 58 horas de sueño por persona al año a finales de este siglo y el efecto sobre la menor cantidad de tiempo para dormir es sustancialmente mayor para quienes residan en países pobres, adultos mayores y mujeres.
«Nuestros resultados indican que el sueño, un proceso restaurador esencial para la salud y la productividad humanas, puede verse degradado por temperaturas más cálidas«, indica Kelton Minor, de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), que añade: «Para tomar decisiones informadas sobre políticas climáticas en el futuro, debemos tener mejor en cuenta el espectro completo de impactos climáticos futuros plausibles que se extienden desde las opciones de emisiones de gases de efecto invernadero de la sociedad actual».
Redacción (Servimedia)