Animales como jirafas o caballos aprenden a caminar poco después de nacer. Estudiando cómo lo hacen y para entender sus mecanismos, un equipo ha creado un robot del tamaño de un perro que tarda una hora en aprender a caminar y lo hace usando menos energía.
Investigadores del Instituto Max Planck se centraron en cómo aprenden los animales a caminar y a tropezar, para lo que construyeron un robot de cuatro patas, del tamaño de un perro labrador al que bautizaron como Morti. Los resultados se publican en Nature Machine Intelligence.
El equipo simuló una médula espinal virtual que colocó donde estaría la cabeza del robot y el CPG se ubicaba en un pequeño ordenador que controla el movimiento de las patas del mecanismo. Si el robot tropieza, el algoritmo de aprendizaje cambia la distancia de oscilación de las patas hacia adelante y hacia atrás, la velocidad de oscilación de las mismas y el tiempo que una de ellas está en el suelo.
Durante el proceso de aprendizaje, el CPG envía señales motoras adaptadas para que el robot tropiece menos y optimice su marcha. Si los datos de los sensores no coinciden con los esperados, el algoritmo de aprendizaje cambia el comportamiento de marcha hasta que el robot camina bien y sin tropezar.
Redacción (Agencia EFE)
Fotografía (Felix Ruppert, Dynamic Locomotion Group at MPI-IS)