El dogma científico señala que los sistemas sensoriales de los animales están exquisitamente organizados y especializados; cada neurona olfativa tiene un solo tipo de receptor. Sin embargo, un nuevo estudio constata que esto no es así en los mosquitos, por eso son capaces siempre de oler a los humanos.
El estudio da un vuelco al modelo convencional sobre el circuito neuronal que los animales utilizan para detectar y distinguir miles de olores diferentes en sus sistemas olfativos, señalan los autores. Las hembras de estos mosquitos (las que pican) se sienten intensamente atraídas tanto por el CO2 que exhalan las personas como por su olor corporal, que detectan mediante receptores quimiosensoriales.
Según esta lógica, habría distintos tipos de neuronas que responden al olor de las fresas, por ejemplo, otras al aceite de oliva, otras a la mantequilla de cacahuete, otras a la gasolina, y así sucesivamente. Sin embargo, según esta investigación, al menos en estos mosquitos, cada célula neuronal tiene varios tipos de receptores, no solo uno. Una sola neurona de mosquito puede detectar diferentes olores.
Tener varios tipos de receptores en cada neurona aumenta su capacidad para detectar el CO2 exhalado y toda la gama de olores corporales: cuando se trata de evitar la picadura bloqueando algunos de los receptores, los mosquitos pueden seguir localizando fácilmente la sangre utilizando sus otros receptores.
Redacción (Agencias).