Las personas con esta característica quedaban marcadas por la desconfianza, la mala suerte y, en pocas palabras, sufrían discriminación hasta hace escasas décadas.
El pasado 13 de agosto se celebraba el Día Internacional del Zurdo, un hecho meramente simbólico que, aunque a día de hoy pueda parecer irrelevante, utilizar más la mano izquierda que la derecha ha sido motivo de discriminación durante siglos, pero las cosas están cambiando.
Desconfianza, mala suerte, rechazo… eran algunas de las características que se les asociaba a las personas zurdas durante décadas. Incluso, años atrás, en la escuela se trataba de corregir este instinto a la fuerza, literalmente. A pesar de que, por ejemplo, La Gioconda, de Leonardo Da Vinci, o Yesterday de Los Beatles, fueran producto de una mano izquierda.
Actualmente, el porcentaje de personas zurdas en el mundo es de entre un 10 y un 13%, prevaleciendo más en hombres que en mujeres. Todos ellos tienen su día el 13 de agosto desde el año 1976, para señalar que la sociedad sigue siendo predominantemente diestra. Precisamente, el día 13 se eligió por su connotación negativa. El 13, el número de la mala suerte, como esa que parecían atraer los zurdos.
Según una investigación reciente, publicada en la revista ‘LIFE‘, ser zurdo o diestro no es cuestión del cerebro, sino de la médula espinal.
Existen estudios que han demostrado que hay más personas zurdas que trabajan como artistas y músicos, y en entornos intelectuales. Por ejemplo, curiosamente, más del 20% de los astronautas del Apolo eran zurdos, según la NASA. Entre otras cosas, se sabe también que tienen una ventaja en deportes donde los oponentes compiten cara a cara, como el boxeo, la esgrima o el tenis. Puesto que están más acostumbrados a enfrentarse a oponentes diestros, mientras que estos no están acostumbrados a enfrentar a los zurdos.
Redacción
