La sequía ha sido una de las noticias más preocupantes del verano, en España ha dejado los embalses al 37%. Según explica el catedrático de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, si las cifras no varían, el país entraría en una situación “de emergencia”.
El expresidente de la Asociación Española de Geógrafos ha asegurado que en este tipo de situaciones críticas habría que iniciar “medidas de reducción de consumo agrario y, si esto sigue, de carácter urbano».
España lleva año y medio con niveles muy bajos de lluvias, y según indican los datos del Ministerio para la Transición Ecológica, los pantanos cada vez ocupan menos hectómetros cúbicos de agua, descendiendo hasta un 27,3% en los últimos tres meses.
«De momento los modelos estacionales para septiembre y octubre están marcando continuación de sequía, con precipitaciones por debajo de lo normal», ha afirmado el climatólogo, que ha explicado que los modelos de la Agencia Europea de predicción a medio plazo «hablan de precipitaciones por debajo de lo normal en otoño».
Las comunidades del litoral mediterráneo pueden romper con estas estadísticas debido al fenómeno de la gota fría o DANA, que harían que cayese grandes cantidades de agua en un período corto de tiempo.
En España, el fenómeno de la gota fría aparece cuando un frente de aire polar muy frío choca con el aire más cálido y húmedo del Mar Mediterráneo, generando a su paso una gran y dañina tormenta que, sin embargo, rompería con la gran sequía al generar grandes lluvias con más de 200 o 300 litros.
A pesar del riesgo, Olcina ha dejado claro que «de momento no se sabe si se producirá esta situación, y se estima que al menos en el corto plazo no estará presente», aunque ha resaltado que hasta noviembre «habrá que estar muy vigilantes, porque se han dado condiciones que actúan en la gota fría».
Redacción (Agencias)