La tortuga de dos cabezas Janus, estrella del Museo de Historia Natural de Ginebra y llamada así en honor al dios romano de dos caras, cumple hoy 25 años, una edad inusual para un animal con esta condición y que la institución suiza celebra con varios actos de homenaje a su mascota.
Janus nació en las instalaciones del museo el 3 de septiembre de 1997, cuando de uno de los huevos que un particular había llevado a las incubadoras de la institución surgió ella, una tortuga macho de la subespecie griega (testudo graeca), presente en todo el Mediterráneo y muy habitual como mascota doméstica.
El principal hándicap para sobrevivir en estado salvaje es que no puede retraer sus dos cabezas dentro de su caparazón, privándole del principal método de defensa en caso de amenaza; además, en caso de que por accidente quede boca arriba, le es muy difícil poder darse la vuelta, y puede morir asfixiada en esa posición.
Sin embargo, en el museo ginebrino, con la ayuda de un régimen de alimentación, ejercicio y cuidados médicos adaptados a su condición, Janus ha conseguido batir todos los récords y convertirse en la tortuga de dos cabezas más longeva que se conoce.
Algunas curiosidades son, entre otras, los gustos gastronómicos, que no son iguales entre las dos cabezas, ya que según contó el director del museo la de la izquierda es más comilona, una de las muestras de las distintas personalidades que tiene cada uno de los dos cerebros. También en cuanto a la movilidad, a veces una de ellas quiere ir a un lado y la otra al otro, tener dos cabezas genera ciertos conflictos, aunque al parecer la derecha suele ser la dominante.
Redacción (Agencias).