Unos investigadores han encontrado el cuerpo enterrado de un joven de 31 mil años de antigüedad que muestra evidencia de amputación en una pierna. Después del procedimiento, el joven fue cuidado por su comunidad durante años hasta su muerte, señalan los arqueólogos. Un examen detallado del cuerpo del joven confirma que la cirugía se llevó a cabo cuando la persona era un niño. La curación y normal crecimiento del hueso sugieren que este niño vivió casi diez años más.
Debido a que esta persona mostró signos de haber sido atendida durante su recuperación y por el resto de su vida, los arqueólogos confían en que se trató de una operación, en lugar de algún tipo de castigo o ritual. Esto pone en cuestión la visión de que la medicina y la cirugía llegaron tarde en la historia humana.
La tumba fue excavada en una cueva llamada Liang Tebo, en la provincia de Kalimantan, en la isla indonesia de Borneo, un sitio donde se encuentra parte del arte rupestre más antiguo del mundo.
Redacción (Agencias).