El 3 de octubre de 1945, Elvis Presley (con tan solo 10 años), se presentó a un concurso de talentos jóvenes de la Feria del Mississippi-Alabama, que se celebraba en Tupelo. Emitido por la radio local, el jovencísimo rey del pop interpretó una canción de Red Foley (cantante country), “Old Shep”. La canción habla de la relación de un muchacho con su perro.
Aunque nadie pudo pronosticar la carrera que le esperaba a ese joven, consiguió el quinto puesto, con un premio de cinco dólares canjeables en las atracciones de la Feria. Al año siguiente recibió una guitarra por su undécimo cumpleaños ya que, por problemas económicos, sus padres no podían regalarle la bicicleta que había pedido.
Es en ese preciso momento cuando la leyenda comenzó a fraguarse, ya que el pequeño Presley decidió aprender a tocar el instrumento, consiguiendo así que su amor por la música fuese creciendo con cada nota que aprendía a tocar. Sus mayores influencias fueron el country y el gospel (que escuchaba cada semana en la parroquia a la que acudía con su familia).
Redacción (Agencias).