En el 2002 salió una encuesta en el canal de música VH1 en el que los televidentes podían votar cuál es la canción más romántica de toda la historia. En primer lugar, quedó I Will Always Love You, de Whitney Houston, seguida de You Were Always On My Mind, de Elvis Presley, y en tercera posición My Heart Will Go On, de Celine Dion.
Estas tres canciones tienen algo en común que parece atraer al público y que probablemente no sepas. Las tres cuentan una historia de amor, pero roto. Parece que las canciones que hablan de rupturas o de un amor que no llega a buen puerto calan más profundo en el público que aquellas que celebran el amor realizado que, además, suelen tener mayor ritmo.
I will Always Love You en realidad se trataba de una versión del tema que Dolly Parton compuso en 1973 y lanzó al mercado al año siguiente en su aclamado álbum Jolene. Con esta canción, Dolly le desea lo mejor a un ex que lo fue todo para ella.
You Were Always On My Mind fue interpretada primeramente por Brenda lee y Gwen McCrae, quien modificó la letra (que hablaba en presente y no en pasado). También habla de una ruptura, Elvis Presley terminó su relación con Priscilla Presley en febrero de 1972, y apenas unas semanas después lanzó como single Always on my mind, con la canción Separate Ways.
My Heart Will Go On ha sido probablemente la canción más escuchada y cantada ya que marcó una época al ser la banda sonora del film más taquillero de James Cameron, Titanic, toda una historia de amor. Pero cómo no, la historia no acaba bien.
Redacción (Agencias).