Moverse con precisión al ritmo de la música se creía que era una habilidad innata exclusiva de los humanos, sin embargo, un nuevo estudio señala que también las ratas mueven la cabeza siguiendo el ritmo.
Un estudio de investigadores japoneses que publica Science Advances demuestra, por primera vez, la sincronización innata del ritmo en los animales.
Las ratas muestran una percepción y sincronización con la música similar a la de los humanos cuando el ritmo musical alcanza los 120-140 golpes por minuto (BPM), que es el que se utiliza con frecuencia en la composición musical.
Los resultados sugieren que la sincronización del ritmo puede ser inherente a la dinámica neuronal que se conserva en todas las especies, en lugar de ser específica de una determinada, un descubrimiento que no solo ofrece una mayor comprensión de la mente animal, sino también de los orígenes de nuestra propia música y danza.
Los animales también reaccionan al oír ruidos, pueden emitir sonidos rítmicos o ser entrenados para responder a la música, pero no es lo mismo que los complejos procesos neuronales y motores que trabajan juntos para permitirnos reconocer naturalmente el ritmo de una canción, responder a él o incluso predecirlo. Es lo que se conoce como sincronización del ritmo.
Estudios recientes han demostrado que algunos animales parecen compartir nuestro impulso de moverse al ritmo de la música y una nueva investigación de la Universidad de Tokio muestra que las ratas son uno de ellos.
Redacción (Agencias)