«Tips» para un espacio de trabajo ideal

Uno de los mejores aspectos para mejorar la productividad en el mercado laboral es permitir modificar nuestros puestos de trabajo huyendo del ambiente puramente corporativo y permitiendo adaptarlo hacia un espacio más personal y confortable que ayude a desempeñar las responsabilidades diarias de forma cómoda.

Desde Sowo nos ofrecen algunas ideas para moldear nuestro espacio de trabajo y optimizarlo a la hora de rebajar los niveles de estrés, fomentar la creatividad, a la par que aumentamos el nivel de bienestar mental lo que, sin dida, aumentará nuestra motivación con un claro impacto de nuestra vida cotidiana.

Luz

Obviamente, la luz natural es el mejor aliado. Lo ideal es ubicar nuestro área de trabajo cerca de una ventana donde los rayos del sol sean no solo quienes nos ofrezcan la iluminación, sino advertirnos del paso del tiempo. Como esto no siempre es posible, la alternativa pasa por iluminar la zona de trabajo mediante luces claras como fosforescentes o bien lámparas opacas que permitan traspasar la luz sobre la zona. De este modo lograremos obtener un espacio agradable a la hora de trabajar donde la tonalidad clara, visible y blanca sea el foco donde nos concentremos sin un sobreesfuerzo. Además, otra recomendación práctica para cuando el sol vaya cayendo y la luz se vaya atenuando, es incorporar algún foco de luz adicional.

Mobiliario:

Da igual donde sea nuestro lugar de trabajo: en casa, en un espacio compartido tipo coworking o en una oficina; lo importante es contar con unos muebles que sean ergonómicamente adecuados. Solo así lograremos que nuestro cuerpo no sufra molestias causadas por las jornadas laborales, así como evitar distracciones causadas por la incomodidad. Sin embargo, tan importante es el cuidado de la espalda con una correcta silla, como el cuidado de otras zonas corporales como las cervicales, los hombros e incluso los brazos y piernas. Para todo ello, una buena mesa que se adecue a la altura de nuestro cuerpo y un teclado junto al ordenador que estén correctamente posicionados, nos permitirá no forzar la zona cervical ni los brazos. Importante también, mantener una distancia adecuada de la pantalla a nuestros ojos y que esté alineada con estos.

El sonido:

Aislarse del exterior no tiene por qué ser solamente una tarea propia de la meditación o del momento de descansar, sino que es un elemento imprescindible a tener en cuenta para garantizar una inmersión total en las tareas. Para ello, si no podemos contar con unas paredes aislantes, una muy buena opción es incorporar tapones para los oídos o incluso auriculares inalámbricos de cancelación de ruidos, una opción perfecta para los amantes del silencio.

Decoración:

Incorporar toques personales en los espacios de trabajo mediante la decoración, ayudará a uno mismo a hacer realidad esa frase tan sonada, el “encontrarse como en casa”. Los objetos, sin embargo, no deben de ser los protagonistas en este espacio, ya que no debemos olvidar que menos es más, y que no hay lugar para el desorden.  Por este motivo, imágenes e incluso alguna que otra figurilla, pueden ser buenas opciones a tener en cuenta. O dar a nuestro espacio de trabajo un poco de “vida” a través de alguna pequeña planta.

Orden:

No debemos olvidar que el entorno influye de forma directa en la percepción del trabajo. Por este motivo, es importante apostar por una zona que sea visualmente limpia y sin demasiados objetos esparcidos por la zona. Un buen consejo es que tras cada jornada laboral, nuestra zona quede recogida sin ningún rastro de papel o cable sobre la zona.

Redacción