El clásico que no falta en las mesas italianas en las navidades, cada vez se ha convertido más en un imprescindible en las españolas compartiendo protagonismo con los polvorones, turrones, mazapanes y roscones de Reyes. Hablamos, del panettone, un producto cuyo consumo en España se ha disparado multiplicándose por 10 desde 2014, de acuerdo a los datos del Gremio de Pasteleros de Barcelona.
Y aunque, como decimos, su origen es italiano (milanés, para más señas), casi 9 de cada 10 de los que de venden son producidos aquí, en España.
¿A qué se debe su éxito?
Desde Casa Losito, una compañía familiar que se dedica a la elaboración de productos italianos, destacan que su éxito se debe a los ingredientes que dan lugar a este postre con forma de seta, un con textura algodonosa de aspecto tierno y delicado coronado con ese color dorado que aporta el glaseado de avellana.
Y, al igual que pasa con los turrones, aquí también se aplica lo de “renovarse o morir”, a los tradicionales o al clásico de chocolate se están sumando nuevas apuestas. Alguna más “conservadora” con marrón glacé, café o añadiendo pera que compiten con apuestas más “arriesgadas” como el panettone de kiwi y jengibre.
La boca se nos hace aguas, pero ¿cómo se debe tomar? Los expertos de Casa Losito nos proponen tomarlo acompañado de una crema elaborada con mascarpone, huevo, azúcar y coñac o simplemente calentándolo un poco justo antes de consumirlo para que la mantequilla se “active” y podamos disfrutar plenamente de este dulce navideño.