Las compañías de gas y petróleo están gastando “grandes sumas” de dinero para aumentar la producción de sus actividades. Se trata de una estrategia que perjudica la salud del planeta y que nos derivará a una “catástrofe climática”, según se denuncia en un nuevo estudio “Carbon Tracker”.
El análisis, desarrollado por “Think Tank” (laboratorio de ideas), ha alertado que durante el año pasado (2021) y el primer trimestre del presente año Chevron, Eni, Shell y TotalEnergies, y «otras compañías», aprobaron inversiones valoradas en 58.000 millones de dólares, las cuales no son «compatibles» con los objetivos del Acuerdo de París (2015).
Medidas para evitar daños mayores
Este tratado internacional insta a los países a limitar por debajo de 1,5 grados, respecto a los niveles preindustriales, el aumento de la temperatura media del planeta para evitar daños graves e irreparables.
Según Carbon Tracker, la citada inyección económica sólo sería necesaria si la demanda de gas y petróleo crece «hasta empujar la temperatura global por encima de los 2,5 grados centígrados».
En este sentido, advirtió de que las grandes multinacionales tienen previsto pronunciarse en 2023 sobre una inversión adicional de 23.000 millones de dólares en proyectos «que ni siquiera son compatibles con los 2,5 grados».
Cuestión de años
El «think tank» (laboratorio de ideas) británico recordó que la mayoría de estos proyectos tardan «años» en comenzar a producir, lo que podría «generar altas emisiones de carbono durante décadas».
«La Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), señala que ninguna explotación nueva de gas y petróleo de largo plazo es compatible con los 1,5 grados y subraya que el consumo debe caer rápidamente para cumplir con los objetivos de clima de París. Sin embargo, las mayoría de las compañías prevé aumentar la producción», se indicó desde Carbon Tracker en un comunicado.
Las estadounidenses Chevron y ExxonMobil, por ejemplo, estiman que crecerán el 16 % y el 8 % en 2026 y en 2027, respectivamente, mientras que Eni, Shell y TotalEnergies han señalado que prevén reducir la producción de petróleo, pero aumentar la de gas.
Redacción (Agencias)