Es el órgano más extenso de nuestro cuerpo pero no siempre le prestamos la atención que se merece. Hablamos de la piel, y en estos momentos previos a las Navidades afilando el lápiz para escribir la carta a los Reyes Magos o a Papá Noel, o si estás haciendo tu lista de propósitos de Año Nuevo no puede faltar prestarle una mayor atención al cuidado facial.
Para ello, Lourdes Moreno nos propone una rutina básica que ella misma ha bautizado como la “Rutina de la Luz”; una rutina de día y de noche que -con unos sencillos pasos- nos va a ayudar a tener una piel perfecta en nuestro rostro que, al fin y al cabo, no deja de ser nuestra carta de presentación.
PASO 1.- LIMPIEZA FACIAL
Es fundamental que antes de aplicarnos cualquier tipo de cosmético en nuestro rostro, la piel esté perfectamente limpia. Y aunque no lo parezca, simplemente con salir a pasear por la calle, la propia contaminación atmosférica queda impregnada en nuestro rostro (si no nos créeis, haced la prueba del algodón con un poco de agua micelar y sorprendeos del resultado).
Para llevar a cabo esta limpieza en profundidad, Lourdes Moreno nos propone hacer una doble limpieza. Primero con aceite limpiador. Sí, aceite… Recordad cómo nuestras abuelas, cuando antaño hacían el jabón casero, mezclaban aceite con sosa para lograrlo. Hoy en día, claro está, contamos con otro tiempo de limpiadores con base oleosa mucho menos agresivos con la piel.
Tras este primer lavado de cara, hay que hacer un segundo con mousse limpiadora para que el rostro ya quede perfectamente limpio y receptivo para recibir una hidratación adecuada.
Pero antes de seguir tenemos que recordar dos cosas muy importantes. La primera, el secado de la cara ha de realizarse con una toalla limpia y aplicando una ligera presión sobre el rostro para que el tejido absorba el agua: nada de arrastrar la toalla sobre la piel, lo que podría irritarla. Y la otra cosa importante a tener en cuenta: antes de manipular cualquier producto, hay que hacerlo con las manos bien limpias, en lo que tendría que ser el “paso 0” y aplicar la importancia del lavado de manos que hemos aprendido tras la pandemia.
PASO 2.- HIDRATACIÓN EN PROFUNDIDAD
Con la piel del rostro limpia y preparada, tenemos que llevar a cabo la primera fase de hidratación, la de las capas profundas de la piel que se consigue gracias a los ácidos. Que no asuste el nombre, que no deja de ser una denominación química de lo que comúnmente conocemos como “sérums”.
En su rutina de la luz, Lourdes Moreno nos incluye un sérum de Vitamina C que podemos utilizar tanto por la mañana como por la noche para aportar luminosidad y jugosidad a la piel, de modo que ayuda a suavizar las arrugas para darnos una apariencia más joven.
Por la noche, en lugar de este chute de ácido cítrico, podemos utilizar ácido hialurónico que aumenta la retención de agua, previene líneas de expresión y trata las arrugas ya existentes; o ácido glicólico, un exfoliante que además está indicado para el tratamiento y prevención de las manchas cutáneas. Podemos usarlos alternativamente, pero nunca juntos. El hialurónico, con el rostro ligeramente humedecido, el glicólico con la piel seca; y como el mantra en una noche de fiesta: nunca mezclar.
Aunque, en el caso de la rutina de noche, la joya de la corona es el Retinol con efecto antiedad, retexturizante y antiarrugas. En caso de que nos inclinemos por este producto, tenemos que tener una serie de cuidados básicos:
– Aplicarlo SOLO POR LA NOCHE en piel seca.
– Para “retinizar” correctamente la piel, hay que comenzar a introducirlo en nuestra rutina muy poquito a poco: 3 veces a la semana, hasta el mes que ya podemos aplicarlo cada noche.
– Utilizar protección solar al día siguiente. Siempre es importante el uso diario de FPS, pero en caso de haber aplicado retinol la noche anterior, el uso de FPS es imprescindible.
– Esperar 20-30 min. antes de aplicar la crema hidratante.
En cualquier caso, para la aplicación de estos sueros, basta con 4-5 gotitas en la mano o en distintas partes del rostro, y evitando el contorno de ojos, ir masajeando con las yemas de los dedos: primero extendiendo el producto por el rostro y luego los leves toques (como si estuviésemos escribiendo en el teclado del ordenador).
INTERLUDIO.- EL “ME MOMENT”
Como acabamos de comentar, este momento es fundamental en el caso de que nos hayamos aplicado retinol y opcional en el caso del resto de sérums. Es hora de relajarse un poco y esperar a que hagan efecto antes de continuar con nuestra rutina facial. Si nos acabamos de duchar, es el momento idóneo para aplicarlos la loción corporal, dándonos un masaje por todo el cuerpo. Si es por la mañana, podemos aprovechar para desayunar y beber un buen vaso de agua (nuestra piel lo agradecerá tras la noche de sueño). Y si estamos a punto de irnos a dormir, podemos disfrutar de una infusión y un libro o una serie antes de continuar con nuestra rutina.
PASO 3.- HIDRATACIÓN EN SUPERFICIE
Tras aplicarnos el sérum, toca hidratar la superficie prestando atención a las distintas necesidades de nuestra piel. Una vez más, con la manos bien limpias, comenzaremos con el contorno de ojos. Con una cantidad similar a un granito de arroz es suficiente para hidratar esta zona hipersensible. Con la punta del dedo iremos aplicando poquito a poco el producto desde el párpado inferior hasta la zona donde notemos ya el hueso, sin olvidar luego el párpado superior hasta la ceja.
Y en el resto de la cara y el escote, en su “Rutina de la Luz”, Lourdes Moreno nos invita a utilizar la Crema Regeneradora Iluminadora que gracias a su composición de colágeno y ácido hialurónico, nos ayuda a mantener la luminosidad, jugosidad e hidratación a la par que regenera, nutre e hidrata la piel afectada por la edad y los agentes externos.
Para finalizar nuestra rutina ya solo nos queda aplicarnos protección solar, algo que nunca debemos olvidar ni siquiera en invierno cuando el cielo esté cubierto: tras esas nubes grises está el sol utilizando las gotas de agua como prisma para afectar a nuestra piel, sin olvidar hidratar la piel de los labios con bálsamo labial, y las manos que después de tanto lavado también necesitan su pequeña dosis de mimo y de cuidado.
Sobre LOURDES MORENO:
Lourdes Moreno comenzó siendo una firma de moda que a partir del confinamiento, empezó a compartir contenido de belleza como consejos, información sobre activos, cuidado de la piel, etc. Lourdes Moreno, fundadora de la firma homónima, estuvo durante años en el mundo de la visita médica, siendo una gran conocedora de los activos que, tras el éxito y el interés generado con dichos contenidos en sus redes, creó la primera línea de belleza de la firma, fruto de las carencias encontradas en el rango al que se dirigía.
