Los cambios en el clima mundial junto a la extinción masiva sufrida durante el Triásico-Jurásico, que acabó con muchos vertebrados de gran tamaño, fueron circunstancias que beneficiaron el ascenso de los primeros dinosaurios.
Los dinosaurios tipo saurópodos, que se convirtieron en las especies herbívoras gigantes de finales del Jurásico, como el Diplodocus y el Brachiosaurus, pudieron prosperar y expandirse por nuevos territorios a medida que el planeta se calentaba tras la extinción, hace 201 millones de años. Las nuevas pruebas las aporta un estudio realizado por científicos británicos, brasileños y alemanes, basado en modelos matemáticos que publica Current Biology.
El equipo comparó modelos informáticos de las condiciones climáticas globales prehistóricas, como la temperatura y las precipitaciones, con datos sobre las distintas ubicaciones de los dinosaurios extraídos de fuentes como la Base de Datos de Paleobiología.
Con estos datos demostraron que los saurópodos y animales similares, con sus largas colas y cuellos y sus pequeñas cabezas, fueron el éxito arrollador de un turbulento periodo evolutivo, explicó la Universidad de Birmingham (Reino Unido), una de las firmantes.
Redacción (EFE)