ChatGPT es el sistema de “inteligencia artificial” de moda y desarrollado por la compañía estadounidense OpenAl. Es capaz de explicar de manera sencilla un ejercicio de computación cuántica e incluso puede establecer una conversación hasta empatizar con el usuario, pero no sabe quién ganó el Mundial de fútbol.
Y no engaña a nadie porque el propio sistema reconoce cuáles son sus limitaciones y reconoce cuando genera información incorrecta, contenidos sesgados y dañinos y tiene un conocimiento muy limitado de todo lo ocurrido después de 2021.
No podría decir quién ganó el Mundial de Qatar o el tiempo que hace hoy; pero sí quién ganó en 2009. La inteligencia artificial es capaz de ofrecer sugerencias creativas para un regalo y conversar con un usuario que le ha confesado que no se siente bien. Además, puede ofrecer consejos a las personas.
¿QUÉ LO HACE DIFERENTE?
Josep Curto, experto en “inteligencia artificial” y minería de datos (big data) explica que lo que hace diferente a este sistema de otros anteriores ya populares es la capacidad de interactuar de forma amigable y de mantener una conversación; “esa es la mejor manera de generar confianza entre los humanos y las máquinas”.
UNA TECNOLOGÍA BENEFICIOSA PARA LA HUMANIDAD
Y ese fue precisamente el objetivo con el que nació esta compañía fundada por el multimillonario Elon Musk -después se desvinculó- y hoy respaldada por el gigante tecnológico Microsoft: asegurar que la inteligencia artificial sea segura y beneficiosa para toda la humanidad.
Redacción (Agencias)
