La constelación de la Serpiente, ya descrita por Ptolomeo en el siglo II, ha podido ser observada con detalle por el Observatorio Europeo Astral (ESO por sus siglas en inglés) que ha descubierto «objetos astronómicos sorprendentes» a través de imágenes de infrarrojos.
Las imágenes publicadas por el ESO permiten apreciar «una miríada de estrellas» detrás del tenue resplandor naranja de la nebulosa Sh2-54. Lo que los responsables del observatorio describen como una «impresionante guardería estelar» ha podido ser observada con el telescopio de rastreo visible e infrarrojo para astronomía (VISTA) con base en el Observatorio Paranal en Chile.
Los antiguos griegos no pudieron apreciar, cuando percibían patrones aleatorios en las estrellas como los que permitieron atribuirle el nombre Serpiente a esta analizada ahora por su parecido con ese animal, que al final de la misma hay varias nebulosas.
Entre ellas están la Eagle, la Omega y Sh2-54 y en esta última ahora se pueden observar detalles desconocidos.
Para analizar estos «viveros estelares», los avances actuales permiten mirar más allá de la luz que nuestros ojos pueden detectar, como la luz infrarroja. «Así como la serpiente, homónima de esta nebulosa, desarrolló la capacidad de detectar la luz infrarroja para comprender mejor su entorno, también hemos desarrollado instrumentos infrarrojos para aprender más sobre el Universo», según un comunicado del ESO.
El ESO precisa que la imagen fue capturada en luz infrarroja utilizando la cámara sensible de 67 millones de píxeles del telescopio VISTA de ESO y forma parte de un proyecto de varios años que ha observado repetidamente una gran parte de la Vía Láctea en longitudes de onda infrarrojas, proporcionando datos clave para comprender la evolución estelar.
Redacción (Agencias)