Para comenzar, es importante saber que los juguetes son una herramienta para que los y las niñas puedan jugar y con ello aprender, se conozcan a sí mismos, a relacionarse con otras personas y comprender el mundo en el que se desarrollan.
Jugar representa una actividad fundamental para el desarrollo mental, emocional y motor durante la infancia, por lo que es importante. Que los papás y mamás dejen que los y las pequeñas deseen sus regalos, que aprendan a pedirlos y que desarrollen la capacidad de esperarlo. Esto permitirá crear expectativas, la ilusión de la anticipación y que lo valoren cuando lo reciban.
Neuronalmente, los juegos y juguetes fortalecen la coordinación de los movimientos, así como la toma de decisiones y el control de los impulsos; además de aprender la relación causa-efecto porque entienden que el juguete realizará una acción siempre y cuando ellos la provoquen.
Una buena elección son los juegos de mesa que estimulan la memoria, la atención y la retención, así como juegos para el desarrollo físico y, sobre todo, evitar los juegos bélicos. También ha surgido gran inquietud sobre los juguetes electrónicos o los que se pueden jugar desde un dispositivo electrónico, al respecto, es importante establecer un equilibrio, a través de la regulación del tiempo de exposición a ellos, mismo que sería alrededor de una hora diaria.
Además, es importante verificar la edad para la que se recomienda el juguete, evitar los juguetes sexistas y/o que transmitan valores con los que no están de acuerdo, no regalar demasiadas cosas, cuidar el control de calidad.
Redacción (Agencias).