La escasez de lluvias de los tres últimos años hace que España haya entrado en “una incipiente sequía de larga duración”, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El año 2022 fue muy seco al acabar con 536 litros por metro cuadrado de precipitación en el conjunto de España, es decir, un 16% por debajo de lo normal, que son 641 litros por metro cuadrado.
Se trata del sexto año más seco de la serie histórica, que comienza en 1961. “Entre el quinto año más seco, que fue en 1994, y el séptimo, que fue 1990, hay un margen muy estrecho, solo cuatro litros por metro cuadrado de diferencia”, según Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, en declaraciones facilitadas a los medios.
Los seis años más secos desde 1961 son, por este orden, 2005, 2017, 2015, 1998, 1994 y 2022, por lo que cuatro de ellos son desde 2005.
En cuanto a la distribución de las lluvias, 2022 resultó un año muy seco en buena parte del tercio norte peninsular, donde en muchos casos las precipitaciones no alcanzaron el 75% de su valor normal. Lo mismo sucedió en puntos del norte de Castilla-La Mancha, este de Cataluña, isla de Mallorca y en zonas aisladas del interior y amplios lugares del sur de Andalucía.
En cambio, fue un año más lluvioso de lo habitual en el área levantina, especialmente en el sur de la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía oriental, merced sobre todo a una primavera extraordinariamente lluviosa y también gracias a la llegada de depresiones aisladas en niveles altos (DANAs) el pasado otoño.
También se convirtió en un año más lluvioso de lo normal en puntos de Canarias, debido sobre todo a la gran cantidad de lluvia asociada a la tormenta tropical Hermine, que a finales de septiembre se acercó al archipiélago con precipitaciones muy abundantes durante cuatro días, que en algunos casos no estuvieron lejos del total que suele caer en todo un año.
Redacción (Agencias)