Bárbara Hernández, conocida como la «sirena de hielo«, logró este lunes batir un récord mundial al convertirse en la primera persona en nadar 2,5 kilómetros en las heladas aguas del Antártico. Un desafío que la deportista extrema decidió intentar para alertar a la población mundial de la necesidad urgente de proteger los océanos ante el avance imparable del calentamiento global y la destrucción del planeta.
Hernández, que entrena en lagos helados y ya tenía en su haber un récord mundial Guinness tras ser la persona que más rápido nadó una milla oceánica a través del Estrecho de Drake, en el sur de Chile, realizó su última hazaña escoltada por un buque de la Armada de Chile con el objetivo de crear conciencia sobre el futuro del continente blanco.
“Estoy tan feliz y tan aliviada de que todo salió bien. Nadar en la Antártida ha sido un sueño que he tenido durante años, y parte de mi ambición de mucho tiempo de nadar en partes de los siete océanos del mundo», afirmó en un comunicado. «Físicamente ha sido increíblemente duro, pero todo vale la pena si el mensaje sobre la necesidad de una acción urgente proteger estas maravillosas aguas llega a las personas que toman decisiones”, agregó la deportista y activista.
Redacción · EFE
Fotografía · Getty Images