El 11 de febrero de 2012, el mundo de la música, y el resto de la humanidad, perdía a uno de sus más grandes talentos. Whitney Houston aparecía muerta en la bañera de un hotel de Beverly Hills, Los Ángeles, cuando se preparaba para participar en la ceremonia de entrega de los Premios Grammy.
La estrella se apagó, en carne y hueso, pero su música sigue siendo fuente de inspiración (e inusitada admiración) desde entonces y para siempre. Desde sus inicios se vio influida por destacadas cantantes de soul como su madre Cissy Houston, sus primas Dionne Warwick, y Dee Dee Warwick y su madrina Aretha Franklin. En total, lanzó 7 álbumes de estudio, 3 bandas sonoras, varias compilaciones y 53 sencillos, de los cuales 11 fueron #1 en la lista Billboard Hot 100.
Houston era comúnmente conocida como «La Voz«, en referencia a su talento vocal excepcional. De acuerdo con The New York Times, «el estilo vocal de Houston ha tenido un impacto significativo en la industria de la música» y ha «revitalizado la tradición del gospel-soul-pop». Recordamos algunos de sus temas más emblemáticos.
I wanna Dance with somebody (1987)
Recibió críticas mixtas, quienes algunos compararon los arreglos musicales con su «How Will I Know» y con la canción de Cyndi Lauper, Girls Just Want to Have Fun. La canción fue premiada con el premio Grammy en 1988 en la categoría mejor interpretación vocal pop femenina. El sencillo se convirtió en un éxito comercial, logrando liderar las listas de al menos 13 países.
I will always love you (1992)
Whitney Houston grabó una versión de Dolly Parton. Si Parton consiguió sembrar grandes éxitos, lo de Houston fue algo sobrehumano. Su versión se ha convertido en uno de los sencillos más vendidos de todos los tiempos y el más vendido por una mujer en la historia de la música.
I have nothing (1992)
La canción es una balada con una orquestación rica y poderosa acerca del amor profundo y el compromiso.
Redacción (Agencias).