Las orcas son animales marinos que mantienen una relación familiar muy estrecha. En muchas ocasiones se las conoce como los lobos del mar debido a que son capaces incluso de planear estrategias de caza. Además, han desarrollado un sistema de comunicación muy desarrollado. Pero en algunas ocasiones, esta relación puede ser mortal.
Criar a un vástago es siempre tarea complicada en el mundo animal, pero esto se multiplica exponencialmente cuando este es un macho. Las posibilidades de supervivencia de la hembra de orca se ven muy reducidas cuando la cría de la que está al cargo es un macho. Las orcas hembra llegan incluso a sacrificar su propia comida y energía para dar a sus pequeños todas las atenciones que reclaman.
Mientras las crías hembra se vuelven independientes cuando alcanzan la edad joven, los machos son harina de otro costal. Estos siguen manteniendo un estrecho vínculo el cual utilizan para exigir parte de la comita que capturan las matriarcas. Por si esto fuera poco, estos “hijos de mamá” dificultan, o incluso impiden, que sus progenitoras se reproduzcan y críen a más descendencia.
Redacción (Agencias).