Los glaciares de la península Antártica aceleran su velocidad de flujo en un 22% dependiendo de la época del año, según un nuevo estudio. Los expertos han observado una variación estacional ya que normalmente recorren un kilómetro al año.
El estudio ha sido publicado por Nature Geosciences y ha atribuído ese cambio a una combinación de nieve derretida y aguas oceánicas más cálidas. De este modo, se da una idea del modo en que el cambio climático está afectando al comportamiento de los glaciares y el papel que puede tener en el aumento del nivel del mar.
Un equipo dirigido por científicos de la Universidad de Leeds (Reino Unido) ha empleado más de 10.000 imágenes tomadas por el satélite Copernicus Sentinel-1 de la Agencia Espacial Europea (ESA) entre 2014 y 2021 de la península Antártica, la parte más septentrional de ese continente.
EN VERANO
El análisis de los datos demostró que la aceleración de los glaciares se produce en verano, cuando la nieve se derrite y aumenta la temperatura de las aguas del océano Antártico.
El objetivo era comprender cómo el flujo de los glaciares hacia las aguas que rodean la Antártida se altera durante los periodos más fríos y más cálidos, gracias a las nuevas prestaciones de los satélites, que revelan datos sobre la velocidad a la que los glaciares se mueven y drenan agua hacia el océano circundante.
Una de las conclusiones importantes del estudio es que “revela lo sensibles que son los glaciares de la Antártida al medioambiente”, indicó en un comunicado de la universidad Ben Wallis, autor principal de la investigación.
“Hace tiempo que sabemos que los glaciares de Groenlandia tienen un comportamiento estacional, pero es ahora cuando los datos obtenidos por satélite han mostrado un comportamiento similar en la Antártida».
Redacción (Agencias)