El 3 de marzo de 1983, justo hace 40 años, murió en Bruselas el caricaturista Hergé (1907 – 1983), el creador de los cómics del reportero Tintín, un personaje universal con una fama que traspasa generaciones, y que convierte a este joven periodista en una figura eternamente joven.
Traducidos a unos 130 idiomas y con millones de ejemplares venidos, los cómics de ‘Las aventuras de Tintín’ se convirtieron en uno de los grandes iconos de la cultura de masas del siglo XX, aunque en pleno siglo XXI, su nombre sigue en boca de muchos.
Según el administrador del Museo Hergé de Bélgica, Robert Vangeneberg, este es un fenómeno «bastante extraordinario», que él vincula a la capacidad de Hergé de «captar el entorno de su época y el carácter humano» a través de las historias de sus cómics.
El humor que impregna sus cómics también juega, según él, un factor que cautiva a los lectores y cita, en especial, los insultos extravagantes que Hergé puso en boca del capitán Haddock, el marinero que acompaña a Tintín en sus aventuras.
Pero el coraje y la astucia de Tintín no solo se alterna con el carácter enfadadizo de Haddock, sino que se apoya también en un amplio abanico de protagonistas secundarios, como el profesor Tornasol, conocido por sus despistes, o Bianca Castafiore, una diva cantante de ópera.
Según Vangeneberg, Hergé «observó en la gente los diferentes carácteres y los diferentes aspectos psicológicos» para crear una gamma de personajes «bastante universal».
El gerente del museo dedicado a la figura de Hergé, ubicado en Lovaina la Nueva, destaca que, si el legado del caricaturista ha llegado hasta los más jóvenes, también es porque las historias de Tintín han ido más allá del cómic original para transformarse en dibujos animados e incluso películas.
Según él, hoy en día Hergé es una de las figuras más famosas que ha exportado Bélgica al mundo, y un personaje del cual «el país puede estar extremadamente orgulloso», ya que él y Tintín son grandes iconos de la escuela belga de cómic que también integran otros como ‘Los Pitufos’, ‘Spirou’ o ‘Lucky Luck’.
Redacción (Agencias)