El 80 por ciento de los españoles han modificado algunas de sus prácticas cotidianas para tratar de frenar o disminuir el cambio climático, principalmente reduciendo y reciclando residuos y utilizando menos su vehículo privado.
Así se desprende del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al mes de marzo, según el cual algo más de un 60 por ciento considera que se puede detener el cambio climático «para que la situación no se agrave».
El informe revela que un 72,6 por ciento de los encuestados están «mucho» o «bastante» preocupados por el cambio climático, un problema en el que la acción de los seres humanos -como la industria, la construcción o el consumo- ha influido «mucho» o «bastante» en opinión del 86,7 por ciento.
Otro 10,9 por ciento afirma que la acción del hombre ha influido «poco» o «nada».
Preguntados por los pronósticos sobre el desarrollo del cambio climático, un 17,5 por ciento cree estar ante «una situación irreversible y que no se puede hacer nada» para frenar el deterioro, mientras que un 14,8 por ciento considera que «se puede dar marcha atrás».
En cuanto a las medidas que el 80,3 por ciento de los encuestados ha asegurado haber adoptado para frenar o disminuir el cambio climático, la medida más común ha sido la de reducir y reciclar residuos, una práctica que menciona el 57,6 por ciento.
La siguiente medida más común, con un 41,4 por ciento, ha sido la de dejar de usar el coche, aunque solo un 13,1 por ciento ha escogido el transporte público en sustitución, mientras que un 6,4 por ciento ha optado por moverse en bicicleta o a pie.
Finalmente, otra de las medidas adoptada por los entrevistados por el CIS ha sido la de controlar el consumo de energía en el hogar, que incluye el control del gasto en electricidad y el uso de electrodomésticos y calefacción, medidas que aseguran haber adoptado un 20 por ciento.
Redacción (Agencias)