Salvar al rinoceronte blanco con células germinales

El rinocenronte blanco es una de las especies más amenazadas del planeta y solo quedan dos hembras en el mundo. La supervivencia de la especie depende de los 24 embriones congelados de la especie que existen en todo el mundo, una limitación que quedaría superada si se logran producir óvulos y espermatozoides a partir de células germinales.

«Hace dos años era impensable tener células primordiales embrionarias, y las tenemos. Es cuestión de tiempo y dinero», ha explicado a EFE Jan Stejskal, portavoz del zoo de Dvur Kralove, un centro pionero en el programa de salvación de este animal, y el único donde se ha logrado reproducir a esta subespecie en cautividad.

El siguiente objetivo será poder obtener en laboratorio células sexual y, de este modo, no depende de la hembra Fatu, nacida en el 2000 en la República Checa y que vive en una reserva en Kenia. Se trata de la única hembra que puede ovular.


Las células germinales primordiales (CGP), que se han obtenido a partir de células madre pluripotentes, son el primer paso para lograr gametos masculinos y femeninos, para no tener que depender de los óvulos de Fatu o del esperma congelado.

Esta técnica va tomando visos de realidad después de que un equipo japonés consiguiera esas CGP a partir de material celular de una hembra, Sabiré, muerta en 2015 en Dvur Kralove.

«En Berlín y San Diego hay muestras de doce animales y con esto trabajamos esa segunda vía de protección de los rinocerontes blancos del norte», asevera Stejskal.

FATU Y SAMI, LAS ÚNICAS HEMBRAS

Otras de las ventajas de esta vía sería producir óvulos a partir del material genético de hembras vivas, Fatu y Sami, actualmente en el parque nacional keniano de OI Pejeta bajo estrecha vigilancia.
Redacción (Agencias)