Eros Ramazzotti ha desatado la euforia de sus incondicionales con un concierto esta pasada noche en el WiZink Center de Madrid donde temas clásicos han agolpado a la audiencia en las primeras filas en un ataque de rebeldía que ha terminado con el cantante retando al personal de seguridad.
«Seguridad, yo me voy, ya. La gente esta aquí para divertirse. Si no, yo me voy», ha advertido el ídolo italiano en una interrupción del recital en la que ha animado a la «revolución» contra la maniobra de los vigilantes, que obligaban al público a ocupar su lugar en el patio de butacas, para finalmente ceder ante la petición de orden.
El recital, enmarcado en la gira «Batitto infinito», es el segundo que el italiano ofrece en España tras su incursión en 2022 en Sevilla, y el primero en Madrid desde 2019, en los que ha combinado su repertorio en italiano con el catálogo de sus éxitos traducidos al español.
Su clásico, «La cosa más bella», sirvió de despedida y tras ella, el artista se entrelazó en un intenso abrazo con sus músicos y, agradeciendo la entrega absoluta del público madrileño, puso rumbo a su próximo concierto, que tendrá lugar en el Palau Sant Jordi de Barcelona.
Redacción (Agencias)
Fotografía (Eros Ramazzotti Twitter)