El calentamiento planetario de origen antropogénico impulsa un aumento en la frecuencia global de sequías repentinas, esto es, episodios secos de inicio rápido que aparecen con poca advertencia.
Así se explica en un estudio realizado por seis investigadores de instituciones de China, Estados Unidos o Reino Unido, y publicado este jueves en la revista ‘Science’.
El estudio indica que hay regiones del mundo particularmente vulnerables a estas sequías y subraya la urgencia de adaptarse a ellas, ya que se prevé que se amplíe la superficie terrestre sobre la que se espera que ocurran.
Las sequías se originan principalmente por una variabilidad climática interna a gran escala, que sucede en escalas de tiempo interanuales o estacionales. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que también pueden producirse en escalas de tiempo subestacionales y convertirse en sequías severas durante semanas.
Estas sequías repentinas de inicio rápido, que no recibieron mucha atención hasta que llegó un grave episodio en Estados Unidos durante el verano de 2012, son difíciles de predecir y prepararse para ellas, con lo que sus impactos son particularmente severos.
MÁS DEL 74% DE LAS REGIONES
Aunque investigaciones anteriores han sugerido que el cambio climático inducido por el ser humano ha aumentado la frecuencia de sequías repentinas en algunas partes del mundo, sigue siendo incierto si el calentamiento está impulsando una transición global hacia sequías repentinas como una «nueva normalidad», según los autores.
Xing Yuan, de la Facultad de Hidrología y Recursos Hídricos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de la Información de Nanjing (China), y sus colegas evaluaron los cambios en la velocidad del comienzo de las sequías en todo el mundo durante los 64 años estudiados (de 1951 a 2014).
Los datos muestran una transición hacia más sequías repentinas en más del 74% de las regiones globales descritas por el informe especial sobre episodios extremos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático.
Estos episodios secos, según los autores, están asociados con mayores déficits de evapotranspiración y precipitación atribuibles al cambio climático antropogénico.
Los autores apuntan que se puede esperar que la transición hacia un aumento de las sequías repentinas se extienda a la mayoría de las áreas terrestres en el futuro, particularmente en escenarios climáticos de altas emisiones.
Redacción (Agencias)