Investigadores del Departamento de Medicina Preventiva, Salud Pública y Microbiología de la Universidad Autónoma de Madrid, el Instituo Madrileño de Estudios Avanzando (Imdea) y del Consorcio de Investigación Biomédica en Red (Ciberesp), analizaron información de más de 230.000 participantes pertenecientes a un estudio sobre calidad del sueño que determinó que dormir mal aumenta el riesgo de pérdida de audición en adultos de mediana edad y mayores.
Este trabajo ha sido publicado en ‘Ear and Hearing’, la revista científica oficial de la Sociedad Americana de Audición. En él se analizaron diferentes aspectos de la mala calidad del sueño, caracterizada por presentar ronquidos nocturnos, somnolencia diurna, insomnio, dificultad para levantarse por la mañana y un cronotipo nocturno, y cómo éstos impactan sobre el riesgo de padecer pérdida de audición.
Los resultados de la investigación muestran un claro »aumento del riesgo de pérdida de audición en aquellas personas que tienen una peor calidad del sueño», tal como explicó el doctor Humberto Yévenes-Briones, investigador postdoctoral del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid y primer firmante del estudio: “Una pobre calidad del sueño exacerba nuestras probabilidad de desarrollar una pérdida de audición en el futuro, aumentando el riesgo hasta en un 49%”.
«No dormir las horas adecuadas durante la noche potenciaría el riesgo de pérdida de audición en aquellas personas con una peor calidad del sueño”, señaló el doctor Francisco Félix Caballero, profesor del mismo departamento y segundo firmante del estudio.
El doctor Yévenes-Briones agregó que “dado que existen intervenciones efectivas para mejorar la calidad del sueño, nuestros resultados pueden abrir una nueva vía para la prevención de la pérdida de audición”.
Redacción (Agencias)