El 17 de mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje, propuesto por la UNESCO con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la importancia vital para el planeta (y para el ser humano, como parte integrante de la biodiversidad) que tiene la reutilización de los residuos. Cada uno de nosotros podemos aportar nuestro granito de arena a luchar contra el cambio climático y la degradación de la naturaleza, también se insta en este día tan señalado a los líderes mundiales a crear leyes y acciones políticas contra uno de los grandes males del planeta Tierra.
Desde el grupo KISS MEDIA queremos hacer un repaso a todo aquello que significa reciclar y ser respetuoso con la tierra. Si quieres saber más acerca de nuestro compromiso KISS THE PLANET, pincha AQUÍ.
¿Qué es el reciclaje?
Reciclar es el proceso por el que un producto o materia ya utilizado, es decir, destinado a ser desechado, se somete a un tratamiento mediante el cual se obtiene una nueva materia prima o producto. En resumen, es introducir un producto de nuevo en el ciclo de vida sin necesidad de explotar los recursos naturales.
La cadena de reciclaje pasa por varios procesos. En primer lugar, tenemos la generación del residuo (tirar un producto a la basura), el cual debe desecharse en distintos tipos de cubos de basura:
- El contenedor azul: papel y cartón.
- Contenedor verde: vidrio.
- Contenedor amarillo: envases de plástico, de metal y Tetra Bricks.
- Contenedor Marrón: material orgánico.
- Contenedor gris: Material genérico de residuos.
- Puntos limpios y otros: lugares donde llevar muebles, electrodomésticos, CDs, pilas y baterías, etc.
El segundo paso es la recuperación y recogida por parte del personal cualificado. Todos estos materiales y residuos se transportan hasta las plantas de transferencia para llevar a cabo la separación y procesamiento, es decir, se clasifican según el material y tipos de componentes. Una vez se ha realizado el anterior paso, se lleva a cabo la transformación para volver a introducir el producto en el ciclo de vida a través de:
- Reciclaje y reutilización (paso en el que se incluye el compostaje).
- Incineración con recuperación de energía.
- Incineración sin recuperación de energía.
- Evacuación segura de los restos.
El icono del reciclaje recoge al a perfección el proceso de reciclaje, tres flechas unidas formando un círculo o pirámide sin fin. El origen está en manos de Gary Anderson, un estudiante de la Universidad de California del Sur, quien ganó el concurso de diseño organizado por la Container Corporation of America como parte del primer Día de la Tierra.
Algunos datos
Cada año, los habitantes del planeta Tierra producen 2.100 millones de toneladas de residuos sólidos. El 16% se recicla, lo que evita que 700 millones de toneladas de CO2 entren en la atmósfera.
Desgraciadamente, el 46% de esa basura, suficiente para llenar 368.000 piscinas olímpicas, se elimina de forma insostenible, es decir, se deposita en vertederos, se incinera y se vierte ilegalmente en el medio ambiente.
Desmontemos mitos
Es mucho más sencillo tener un cubo de basura en casa, tirar todo a un mismo lugar sin pararnos a pensar en las consecuencias y tener un discurso sostenido en la idea de que eso tiene que hacerlo quienes tienen que hacerlo. Y con esta última idea comenzamos a desmontar mitos:
- En los camiones de basura no se mezclan todos los residuos. Desde hace años hay distintas tripulaciones de camiones encargados de la recogida de un determinado tipo de residuo, es decir, hay un camión que recoge los contenedores azules, otro los amarillos y así sucesivamente.
- Reciclar no es caro. Se trata de una teoría que no se sostiene tanto desde un punto de vista económico como de coste medioambiental. Solo nos hace falta pensar en los productos reutilizados, los cuales permites que no se exploten las materias primas, además de la influencia del cambio climático en la economía a nivel global.
- Reciclar no contamina más. Otra falacia enorme ya que, por ejemplo, cada 6 botellas de plástico recicladas contrarrestan la contaminación generada durante 10 minutos por un tubo de escape de un vehículo. Es más, no es necesario lavar los envases, ya que gastaríamos un bien muy preciado como es el agua (las plantas de reciclaje cuentan con el proceso de lavado).
- Los productos reciclados no son de peor calidad. Multitud de estudios aseguran que el vidrio, el aluminio, el cartón y muchos plásticos pueden ser reciclados de forma casi ilimitada sin perder la calidad del primer día.
- El sector del reciclaje no destruye empleo. La Organización Mundial del Trabajo estima que surgirán 24 millones puestos de trabajo nuevos gracias ala economía verde. Es más, basta con pensar en la cantidad de desempleo que genera el cambio climático en el sector primario.
Este punto hemos querido separarlo del resto porque necesita de una explicación un tanto más elaborada. Estamos hablando de los discursos un tanto de “cuñados” en lo referente a “si pago la tasa de basura, que lo hagan a quienes les pagan por ello, una persona sola no va a salvar el mundo”. Este tipo de ideas parten de un error conceptual, ya que confunden la recogida de basura con el servicio de recogida de residuos separados. Este último es Responsabilidad Ampliada del Productor, es decir, una ley por la que el coste de la gestión de los residuos es pagado por los fabricantes del producto (ley 10/1998, actualmente regulada por la Ley 22/2011). Además, por todos es sabido que una hormiga sola no puede, pero una marabunta de ellas podría mover un elefante.
Políticas de reciclaje
España se ha sumado en Bruselas al Pacto Europeo de los Plásticos, una iniciativa cuyo objetivo es acelerar la transición hacia la economía circular en el ámbito de los plásticos, eliminar los residuos plásticos del medio ambiente, reducir el uso innecesario del plástico y apostar por la innovación en la reutilización y reciclado del plástico. Esta iniciativa fija cuatro objetivos medibles para el año 2025 y actuará sobre todos los plásticos utilizados en envases y productos de un solo uso puestos en el mercado en el Espacio Económico Europeo. Estos cuatro objetivos son:
- Diseñar todos los envases de plástico y productos de plástico de un solo uso puestos en el mercado para que sean reutilizables en la medida de lo posible, y que en todos los casos sean reciclables en 2025.
- Caminar hacia un uso más responsable de los envases de plástico y productos de plástico de un solo uso, con el objetivo de reducir los productos de plástico virgen y el embalaje en al menos un 20% (en peso) para 2025, con la mitad de esta reducción proveniente de una reducción absoluta de plásticos.
- Aumentar la capacidad de recogida, clasificación y reciclaje de todos los plásticos utilizados en envases y productos de plástico de un solo uso en al menos un 25% para 2025 y alcanzar un estándar de calidad de todo el proceso de reciclaje adecuado a la demanda de plástico reciclado.
- Impulsar el uso de plásticos reciclados en nuevos productos y embalajes tanto como sea posible para 2025, y que las empresas que usen plásticos logren un promedio de al menos un 30% de plásticos reciclados (en peso) en su gama de productos y embalajes.
Además, el Ministerio para la Transformación Ecológica ha creado la estrategia de economía circular 2030, un modelo de producción y consumo (un modelo en el que el valor de productos, materiales y recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible, en la que se reduzcan al mínimo la generación de residuos y se aprovechen con el mayor alcance posible los que no se pueden evitar). La estrategia establece unas orientaciones estratégicas a modo de decálogo y se marca una serie de objetivos cuantitativos a alcanzar para el año 2030:
- Reducir en un 30% el consumo nacional de materiales en relación con el PIB, tomando como año de referencia el 2010.
- Reducir la generación de residuos un 15% respecto de lo generado en 2010.
- Reducir la generación residuos de alimentos en toda cadena alimentaria: 50% de reducción per cápita a nivel de hogar y consumo minorista y un 20% en las cadenas de producción y suministro a partir del año 2020.
- Incrementar la reutilización y preparación para la reutilización hasta llegar al 10% de los residuos municipales generados.
- Mejorar un 10% la eficiencia en el uso del agua.
- Reducir la emisión de gases de efecto invernadero por debajo de los 10 millones de toneladas de CO2 equivalente.
Redacción: Álvaro Serrano.