El calor ha irrumpido con tanta fuerza este año que debería preocuparnos.
Según un informe del Observatorio de la Sostenibilidad, el aumento de frecuencia, duración e intensidad de las olas de calor desde el año 1975 está haciendo que la situación climática se haya agravado de manera considerable, sobre todo desde 2015.
Las olas se han duplicado desde entonces, con presencia de 40 provincias españolas y una media de duración de 13,6 días por cada una. En el caso de Madrid, a pesar de que ha sufrido olas de calor siempre, es ahora mismo la tercera provincia con peores índices, cuando, recordemos, a finales del siglo XX ocupaba el puesto 18.
Además, no nos podemos olvidar de los mares y los océanos. Las temperaturas han aumentado de manera «alarmante» sobre todo en la zona del Mediterráneo.
En lo que respecta a las temperaturas nocturnas, el Observatorio constata «un incremento de las noches tropicales, en las que la temperatura más baja es de unos 20 grados», hasta el punto de duplicarse. Las noches tórridas se han visto incrementadas, ya que no bajan de los 25 grados. Algunas provincias como Jaén o Melilla, la temperatura nocturna no baja de los 30 grados.
Ante esta situación, el Observatorio de la Sostenibilidad propone la instalación de fuentes en las ciudades o la eliminación del tráfico de vehículos, entre otras medidas.
Redacción.