No solo en tierra se siente el calor sofocante. Las aguas de mares y océanos que rodean a España registran los últimos días valores muy altos; en concreto, la temperatura en zonas costeras ha alcanzado los 24,6 grados centígrados, un dato sin precedentes -para estas fechas- desde 1940.
Dicha temperatura, según datos de la Agencia de Meteorología (Aemet), supone 2,2 grados por encima de lo normal para esta época del año, aunque,-inciden desde Aemet- » todavía hay recorrido para que el mar se siga calentando más», debido a que el valor máximo se suele registrar a mediados de agosto.
Esos 24,6 grados superan «ampliamente los registros de los dos años previamente más cálidos», cuando en 2015 se registraron 24 grados y en 2022 se llegó a 23,7 grados.
Como ejemplo, cabe destacar que en las últimas horas en puntos del Levante y de las Islas Baleares el Mediterráneo ha superado los 28 grados, y en la zona de Alborán, las aguas están entre 3 y 4 grados por encima de lo normal.
Este calentamiento también afecta al conjunto del océano global, que en junio experimentó las temperaturas de la superficie más altas que cualquier junio anterior, según datos del sistema de vigilancia europeo Copernicus, quien califica de «extremas» las olas de calor marinas registradas las últimas semanas alrededor de Irlanda, el Reino Unido y el Mar Báltico.
Pero el problema del calentamiento de las aguas marinas podría alargarse en el tiempo: Copernicus advierte de que las temperaturas para el trimestre agosto-septiembre-octubre sean más cálidas de lo normal en la práctica totalidad de las tierras emergidas del planeta y en buena parte de los océanos.
El océano Antártico, con el grosor de hielo más bajo nunca visto, y el Atlántico, sobre todo en su parte norte, también sufren este problema, un fenómeno a escala global que supone un alto riesgo de impacto en los ecosistemas.
Redacción.