El cabello se enfrenta a numerosas agresiones externas, como los rayos solares o la contaminación, que pueden resecar la fibra capilar y dañar su aspecto; a lo que en verano tenemos que sumar la agresión que sufre por el cloro de las piscinas o la sal del mar. Por tanto, es necesario proteger el cabello para prolongar los beneficios de los otros productos que utilizamos en nuestra rutina de belleza. Para conseguir este objetivo, una gran opción es la bruma de tratamiento de Franck Provost que está formulada con un 97% de ingredientes de origen natural. Todo un cóctel de elementos que consiguen un cabello hidratado, suave y fácil de peinar.
Tanto si tienes el pelo corto como si presumes de una larga melena, el cabello requiere ciertos cuidados diarios imprescindibles que van desde un correcto cepillado para lucir una melena brillante y suelta, hasta sanear las puntas de forma habitual o realizarse tratamientos de hidratación.
Conocer nuestro cabello es un buen punto de partida para poder manejarlo y saber cómo actuar en cada ocasión, y eso es algo que solo puede darse a partir del método prueba-error. Probando los productos recomendados para nuestro tipo de cabello, incluso los que no lo están, ya que puede darse el caso que funcionen para nuestro pelo en particular. Además, también es importante dejarse aconsejar y escuchar a los estilistas expertos del salón de belleza donde acudimos con asiduidad para que puedan darnos los tips necesarios para lucir un cabello perfecto día tras día.
Entre sus principales beneficios que nos trae el uso diario de esta bruma capilar, destacan que hidrata el cabello y revitaliza las puntas, crea una barrera protectora contra la oxidación y mejora la elasticidad del cabello facilitando su peinado. Esto se consigue gracias a dos ingredientes estrella: el primero de ellos es el Aceite de Marula, que fortalece el cabello gracias a su concentración en aminoácidos, L-arginina y ácido glutámico. Además, nutre el cabello dañado sin apelmazarlo gracias a sus propiedades hidratantes y emolientes que retienen el agua y los nutrientes en el corazón de la fibra. Por si fuera poco, y de cara al futuro, actúa como un protector del cabello frente a los radicales libres, los rayos ultravioletas y la contaminación funcionando como un potente antioxidante.
En segundo lugar, el otro componente protagonista es el açaï. Es una baya que cuenta con más antioxidantes que otros frutos como el arándano o la fresa. Gracias a que contiene vitaminas A y E, es capaz de crear una barrera protectora para el cabello ante su exposición a toxinas y productos químicos. Su alta concentración en ácidos grasos hidrata y da brillo ya que es capaz de sellar el agua en el corazón del pelo. Además, es el componente responsable de mejorar la elasticidad y facilitar el peinado.
Presume de melena hidratada, con brillo y volumen gracias a este producto de origen natural que puedes usar día tras día.